El acompañamiento en momentos cruciales
Las enfermedades incurables infantiles son batallas que no solo enfrentan los niños y niñas que las padecen, sino también sus familias.
La labor del equipo profesional de las entidades del tercer sector es fundamental para brindar apoyo a estas familias. Estas personas profesionales han sido testigos de cómo el acompañamiento en momentos cruciales, como el final de la vida, marca una gran diferencia en el bienestar emocional de las familias.
Cuando se trata del cuidado de un niño o niña con una enfermedad grave o crónica, el apoyo emocional es fundamental tanto para el niño o la niña como para sus familiares.
La labor de asociaciones del tercer sector consiste en generar certezas en la familia y ofrecer un entorno de confianza en el que encuentre un apoyo social y emocional durante el proceso de la enfermedad, repercutiendo así en su bienestar emocional.
La posibilidad de que el cuidado del niño o la niña se realice en un entorno familiar, con sus juguetes, su cama, su hermano/a y sus abuelos/as, genera una sensación de paz y tranquilidad tanto para la familia como para el niño o la niña.
Esta comodidad y cercanía facilita la aceptación y el afrontamiento de la situación, especialmente durante los últimos momentos de vida del niño o la niña.
La importancia de la colaboración entre entidades del tercer sector
La vinculación y colaboración entre entidades del tercer sector es esencial para mejorar el apoyo a las familias en esta difícil situación.
Se necesita tener referentes claros y la predisposición de las entidades para seguir avanzando y mejorando en estos ámbitos. Para lograrlo, es crucial que las personas con responsabilidad y poder en el sector marquen un referente claro y trabajen de la mano con las asociaciones y profesionales que brindan apoyo directo a las familias.
El papel de las entidades del tercer sector es proporcionar un apoyo integral a las familias afectadas, desde el acompañamiento emocional hasta la asesoría en el proceso de tratamiento y cuidado del niño o de la niña con cáncer.
La colaboración entre estas entidades y otros actores del sector, como hospitales y organismos públicos, es clave para garantizar un apoyo adecuado y eficiente a las familias en cada etapa de la enfermedad.
